Hace mucho tiempo, en un pueblo llamado Nazaret, vivía una joven llamada María. Ella era bondadosa y buena, y amaba mucho a Dios. ¡Un día, algo increíble le sucedió a María! Un ángel llamado Gabriel vino a visitarla. Gabriel tenía un mensaje muy especial de Dios. Le dijo a María: "Vas a tener un bebé, y será un bebé muy especial. Será el Hijo de Dios, y lo llamarás Jesús."
María estaba sorprendida y un poco asustada, pero confiaba en Dios. Ella dijo: "¡Estoy lista para hacer lo que Dios quiera!"
María estaba comprometida con un hombre llamado José, quien era un hombre bueno y cariñoso. Un ángel vino a José en un sueño y le contó sobre el bebé especial que María tendría. José también confiaba en Dios, así que prometió cuidar de María y del bebé Jesús.
Pronto, María y José tuvieron que viajar a un pueblo llamado Belén, lejos de donde vivían. Necesitaban ir allí porque el rey quería contar a todas las personas, y la familia de José era de Belén. Fue un largo viaje, y cuando finalmente llegaron, ¡Belén estaba llena de gente! Había personas por todas partes, y todas las posadas estaban llenas.
Como no había otro lugar para quedarse, María y José encontraron un establo tranquilo donde se guardaban animales como burros y ovejas. No era un lugar elegante, pero era seguro y cálido. Esa noche, sucedió algo increíble: ¡el bebé Jesús nació!
María lo envolvió en pañales suaves para mantenerlo abrigado y lo acostó en un pesebre. Un pesebre es como una caja donde los animales comen. No era una cuna, pero era suave y acogedor.
En los campos cercanos, había pastores cuidando de sus ovejas. De repente, ¡un ángel apareció en el cielo! El ángel dijo: “¡No tengan miedo! Les traigo buenas noticias que traerán gran alegría para todos. Hoy, en Belén, ha nacido un Salvador. ¡Él es Cristo, el Señor!” Luego, un grupo entero de ángeles llenó el cielo, cantando y alabando a Dios. ¡Los pastores estaban asombrados!
Los pastores decidieron ir a ver a este bebé especial, así que se apresuraron a ir a Belén. Encontraron a María, a José y al bebé Jesús tal como el ángel les había dicho. Estaban muy felices de ver a Jesús y contaron a todos sobre las cosas maravillosas que habían oído y visto.
Lejos de allí, tres hombres sabios, que estudiaban las estrellas, vieron una nueva estrella brillante en el cielo. Sabían que eso significaba que había nacido un rey especial. Viajaron una larga distancia para encontrar a Jesús, siguiendo la estrella. Cuando llegaron, le trajeron regalos de oro, incienso y mirra, que eran cosas muy valiosas.
María, José, los pastores y los hombres sabios sabían que Jesús era muy especial. Dios lo envió para traer amor, paz y alegría al mundo. ¡Y esa es la historia de cómo nació Jesús!