Mt 13:44
44 El Reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo, que un hombre halló; y lo escondió de nuevo, y gozoso por ello, va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.
¿Qué revela esta parábola sobre el Reino de Dios?
Esta parábola comienza explicando que el Reino de los cielos es similar a un tesoro escondido, es decir, está indicando que el Reino no siempre es evidente ni visible para todos, y que las personas pueden encontrarlo. La parábola también muestra la reacción de la persona que lo encuentra y el valor que esto tiene para ella.
El tesoro está escondido en un campo, no en un bosque o en un desierto, lo que significa que aunque esté oculto, se puede encontrar con cierto esfuerzo, pero no con una dificultad extrema. .
Cuando alguien lo encuentra pero aún no tiene acceso a él, se esfuerza por obtener el acceso de manera legal y no ilegal, es decir, el tesoro fue enterrado nuevamente para que se tomaran medidas legales para obtener el acceso.
El Reino es tan maravilloso que esa persona se llena de alegría, es decir, está por encima de la abundancia (muy feliz), está rebosante de felicidad de tal manera que contagia a los demás.
Luego, vende todo lo que tiene, es decir, el valor del Reino es inestimable, pero para tener acceso, debemos entregar todo lo que tenemos, no solo financieramente, sino también estar completamente involucrados. Es interesante que si la persona es muy rica o tiene menos recursos, no importa, el valor está en entregar todo lo que tiene.
Y la venta representa exactamente eso, dejar de tener nuestro corazón puesto en cosas y bienes materiales, sino poner todo (comprar) al servicio del Reino. Esto no significa que no tendremos bienes materiales, simplemente significa que estos bienes deben ser utilizados como recursos para el Reino, y si algún bien ya no tiene sentido, debemos deshacernos de él y comprar otro que tenga sentido.